Toc - toc... la puerta.
Pero no la puerta,
tal vez el pájaro carpintero
de plumaje lacio que quiere entrar.
Toc - toc... la puerta.
Pero no la puerta,
tal vez sea mi alma enamorada
que me quiere abandonar.
Toc - toc... el idilio.
Pero no el idilio,
tal vez sea esa distancia abismal
que no te quiere dejar pasar.
Toc - toc... el idilio.
Pero no el idilio,
tal vez el orgullo desenfrenado
que no dejará mi alma escapar.
Toc - toc, tal vez la puerta
Toc - toc, pero no el idilio.
1 comentario:
sin duda de lo mejor que te he leido, haciendo giros extrordinarios e inventando nuevas fromas, sigue volando asi
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