Érase una vez un rey que hizo la promesa de construir un convento en Mafra.
Érase una vez la gente que construyó ese convento.
Érase una vez un soldado manco y una mujer que tenía poderes.
Érase una vez la historia de un amor sin palabras de amor.
Érase una vez un cura que quería volar y murió loco.
Érase una vez un músico.
Érase una vez una passarola.
Érase una vez.
.... Gracias, señor Saramago.
3 comentarios:
Sr. saramago, es . . .
es... Manuel Mateus.... un criminal!
hahaha!
abusas de los detalles, María...
María Sietelunas
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