Luces sobre casas; sobre cerros en pueblos desconocidos; tras una ventana de madera que nos pone, que me pone en un tiempo inesperado. Un lenguaje en común que no te cambia el origen, un paladar tolerante que apenas te quita el hambre, un ciento de besos que me saben a misterio y todo entero sos mi enigma y yo me voy resbalando en lo incierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario