martes, 3 de junio de 2008

Los emancipados.

Es tarde…
es tarde ya,
nos hemos puesto las botas de goma,
hemos tomado las chaquetas con gorro y buscado los paraguas bajo la escalera principal… (ruidos en la covacha)

Hemos salido, sin esperanza, sin camino, y las lechuzas nos miran con desaire, los ratones huyen, los caracoles, truenan inmóviles por debajo de nuestros pies.
No es fácil sollozar entre todos los misterios del bosque, a estas horas de la noche, y con toda la tristeza que se carga…
…la tierra hecha lodo por la lluvia nos invade el calzado, hace frío en el ambiente, tenemos hambre, tenemos ganas de dormir…

¿Habrá en las sombras algún sitio cálido para estos caminantes?... hoy no lo sé,
ahora andar es lo que nos queda, no rendirnos, no regresar, hacía ya muchos años que en casa mi madre no nos quería ni ver.