sábado, 16 de junio de 2007

No puedo decir nada mejor.

Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.
Bla, bla, bla. Bla, bla, bla.

jueves, 7 de junio de 2007

No lo que no conozco

No puedo extrañar lo que no conozco
no puedo amar lo que desconozco
y además me aborrece.

Puedes colgar mi cabeza,
la tentación de mi nada terco silencio brotó,
dijo todo de esa nada latente.

No te amo ave hermosa
No te extraño castaño verbo
No te deseo ni un minuto a mi lado
porque no te conozco.

Que alguna vez te vi dulcisimamente
bañado de letras ensimismadas,
de verbo sabio, de ilusiones lúgubres.

Pero nada tan grande para ser comparable
con mi necesidad de amar.

La anchura de mis bellas alas solitarias,
el dorado casi opaco de mi pico no besado,
el despampanante plumaje de mi pecho zángano,
y la negrura hermosa de mis noches silenciosas.
(bastas pruebas de la culpa mía)

Nada quita de ti tu belleza in negable,
lejana, genuina, creciente, eterna.

Hoy linda ave que no me escuchas,
hoy linda ave que no me miras con pasión
hoy mi no mio pájaro carpintero
te desbautizo para que vueles
libre…

Lejos de mi mente.

sábado, 2 de junio de 2007

Dama bestia

Mis poros de la piel engullían el color de tu distancia para volverse del verde que cubre mis venas embrolladas.

Que frustración la mía cuando escupí en la franela de tu ausencia mis dientes con menta y mi pasión por las palabras envuelta.

Me callé por la pena con mi cuerpo ante el espejo y de mis manos con la tinta no salían más que intentos, mal logrados y tirados y mojados por las perlas transparentes y filosas como el vidrio que eran mis ojos, cuando se deshacían en mil gotas de lluvia mía interminable.

Te idolatré hasta con odio en la bañera de burbujas grisáceas, te acaparé sobre mi mente aún sabiendo que tu aliento volaba hacía otra parte. Tejí mi ego con carmín bajo mi espalda navajeada por tus pasos más y más calantes, más y más dolientes a cada paso que dabas y te alejabas de mí, hacía ti mismo.

Me inventé a mi misma la peor historia de dolor jamás oída, me gravé en la memoria matutina el mal sabor de boca que tiene tu calaña. Pero no después de suplicar como pordiosera tus besos en el suelo de tu orgullo y no sin saber que mis reclamos humanos enrollados en pasión absoluta, no podían mover si quiera un tantito de tu interés por otra refulgencia, y con dolor también admito que fue después de darme cuenta que la mía para ti no es magia si no pura acrimonia borrasca.

Desde siempre creo que llamaste a mi desprestigiada subsistencia para exigir tu regreso pero por pura misericordia. Es verdad que me estaba muriendo, y te permití galante villano pero las verjas de mi dolor estaban puestas.

Por eso fui tan despreciable yacaré trepa pasiones, demoledora de emociones y vencedora lanzadora de escupitajos apalabrados de tan mala manera. Fui la más sublime de las bestias con mi sangre venerando tu indecencia vuelta horca para mis sueños, y también fui la más podrida de las damas vengadoras de un orgullo merecedor de amor y un poco de respeto. Pero ni eso a cambio de mil intentos.

He aquí la respuesta y justifique de mi bajeza. Que nunca lamentes tu fortaleza. Que nunca olvides el poder de mi respuesta…