miércoles, 25 de julio de 2007

Caleidoscopio

Vamos a jugar al jardín

Yo
Y el artefacto que inventé para ti.

Caleidoscopio
Microscopio
Y paraguas de mariquita verde.

Vamos a jugar al jardín
A la casa embrujada
A la doncella y al nigromante
Que enloquece de amor.


Yo
Y el artefacto que invente para ti.

¡Mira!
Mariposas
Caleidoscopio
Cubos
Esferas
Colores por doquier.

¡Mira!
Piel moteada de escarabajo verde
Naranja vieja
Ola de miel.
Hojas secas
Tierra y sangre
Lagrima de amor.

¡Mira!
Mariposas caleidoscopio
Microscopio sobre la piel

Nubecita que cubres todo
¡déjanos correr!

Juntitos
Bajo el heno de la casa del ciprés

Nubecita que cubres todo
¡déjanos volver!

Abrazaditos bajo el paraguas
¿por qué la lluvia nos debe guarecer?

Nubecita que cubre todo
¡Mójanos la piel!

Nubes a través del caleidoscopio
De cerquitas la piel de lluvia queremos ver.
¡Baila con el sapo cata verde!
Baila de los brazos con mi amigo,
el nigromante.

Baila, nigromante, conmigo.
Tengo amor para volar.

Mira, te lo regalo…
Mariposa
Caleidoscopio
Microscopio sobre la piel.
Lluvia que baila a carcajadas
Y de risas nos salpica la piel.
¡Mira qué hace todo!
¿Lo ves?

Mariposa
Caleidoscopio.
Microscopio
Sobre las rayas de tu piel.
Nubecita de tarde linda
Déjanos amarnos para siempre y crecer.


… que me ha convertido en un caleidoscopio microscópico con piel de gotas de cristal.

miércoles, 18 de julio de 2007

Cubo.

Tengo y tienes una máquina de plástico interno en el estómago. Un molde bucal para escupir mentiras en perfectos cuadrados de plástico sólido transparente. Cubos sin vacío. Cubos de completo volumen. Nuestras mentiras son cubitos transparentes. Alineados escalonadamente en el muro de las palabras que hieren como Hachís los corazones. Nuestras hermosas mentiras. Cubos transparentes de cuatro centímetros. Pegados cara a cara con el tiempo embarrado a brocha fina. Arte Visual de dos tontos que no se aman. Se mienten. Enunciados prefabricados no el corazón. En el cerebro. Arte Visual de dos pendejos que no se hablan. Se buscan por que se sienten solos. Se escupen mentiras creativas de color sobre transparencia. Como las lámparas de vidrio fundido que se vierte desde crisol. Arte Visual de dos pendejos que no se tocan. Se acarician. Se dicen palabras cubo. Forman un muro de mentiras cubo. Como sus corazones cubo. Palabras. Silencios y conceptos cubo: Camastro blanco. Teléfono salvavidas. Correos en blanco. Semanas cortas como un buenas noches estoy bien bai bai. Me gustas mucho. Es que llueve. Hace frío. Tengo muchos amigos. Vives lejos. Te juro que siento algo. No se que es. Soy muy callado. Camastro blanco. Ponte la blusa. Se hace tarde. Palabras. Silencios y conceptos cubo. Muro de cubos transparencia para poder vernos pero jamás unirnos. Cubo grande. Cubo chico. Cubo de colores. Cubo de palabras y cuentos pobres. Cubo.

miércoles, 11 de julio de 2007

Atmosfera en morado

ATMÓSFERA EN MORADO

Ríos púrpura volcados en centello.

Ogros admirados por la efigie.

Atmósfera en morado.

Pies descalzos, fríos…corriendo.

Piernas bajas enlodadas, sólo en huesos,

piel rojiza pinta sombras en el cielo.

Piernas altas, de rodillas a ingles perfumadas.

Alineaciones piramidales de chimenea colonial.

Vientres rapados, futuros hacedores vueltos piedras violentas.

Pechos descorazonados, hombres mal heridos.

Mujeres matadas, mujeres calladas. Mujeres violadas.

Prosas en el cielo, poemas en el aire.

Sobre piel. Espaldas largas, senos bellos, culos esbeltos.

Prosas en el cielo, poemas en el aire.

Tinta violeta, tinta violeta. Tinta púrpura de imagen fluctúa.

Diagonal, oblicua, caída.

Robada tinta violeta. Mal usada tinta violenta.

Prosas en el cielo, poemas en el aire.

Esperanzas castradas, creadores traspapelados en promesas y engaños.

¡silencio! – dijo el rey de Ndametu.

La sombra dejó que en el piso su color dejara.

Los cielos dejó que de piel perduraran.

A los hijos de nadie dejó que su piel quitaran,

pintaran, con pinzas colgaran.

Del ozono colgaran. Y de prosas y poemas llenaran.

“¡Se acabó!” – dijo el rey de Ndametu.

A los creativos que sin piel deambulaban mató.

Violó, castró. De la mente y del alma asesinó.

A sus hijos creadores y a sus hijos en vientre condenó,

a ser piedras violentas para cañones de estruendo,

iglesias de ensueño, estatuas de un Dios.

“!Se acabo!” – dijo con furia el rey de Ndametu.

“No puede haber tanta alma despellejada sintiendo gloria en este reino”

“No puede haber tanta prosa paralela a la dicha en mis cielos”

“No puede haber y no lo habrá”

“Aquel que quiera crear poesía, pintarla en su piel y del ozono colgarla… ¡morirá!”

“No dejaré que los Hijos de Nadie crean, vivan, anden sin piel sobre mis tierras. Que han sido creadas por un Dios, que no permite ese tipo de gloria…”

Atmósfera en morado

Quitar la piel

Adornar la piel

Colgar la piel

Andar por las calles del mundo sin nada,

Más que consigo mismo.

sábado, 7 de julio de 2007

Tras bambalinas.

Tras bambalinas. Giovanna sentada tras bambalinas.

¡Qué rencor este que traigo!

Tras bambalinas.

La euforia

La extrañeza

Las sobras de los ruidos cotidianos.

¡Me cansé! De no verte mas que para besarte.

Tras bambalinas.

Giovanna colgada de los hombros, tras bambalinas.

Giovanna acosada por los ogros, tras bambalinas.

Giovanna degustada por tus ojos, tras bambalinas.

(yo) vana - ilusionada con tus ojos…tras bambalinas.

¡Gio! van a…!sacarte los ojos! tras bambalinas.

¡Yovanna!

…Tras bambalinas

me cansé de codiciarte

tocarte sin amarte

reírme sin juzgarte

besarte sin desearte

soñarte sin mirarte

llamarte sin pensarte

musitarte sin llorarte

rozarte sin tocarte

tocarte sin hablarte

anhelarte sin extrañarte

Te codicio, te amo, te juzgo.

Te deseo, te miro, te pienso.

Te lloro, te toco, te hablo.

Te extraño.

¡Te juro que te extraño!

(¿también te juro? ¡Ah…qué extraño!)


¡Giovanna, corre! tras bambalinas.

viernes, 6 de julio de 2007

La Ciudad de los Entes Secos

Mis tenis están de las agujetas amarrados entre sí. No puedo correr. Estas mis alas blancas descienden decadentes hacía la lluvia que moja el granulado asfalto, y mis tenis por las agujetas amarrados entre si. No puedo volar, huir, dejar de mirar. Los otros que rápido pasan volando, me miran y se quieren reír, bufar, pero al volver la cabezas me han de ignorar.

Mis tenis, mis alas y mi calma. Miramos las lunas nacientes que se dispersan vanidosas en el reflejo de las charcas; transparentes, en movimiento al caer constante de la lluvia, al brotar sonante de las ondas que no se detienen, que se han de agrandar y agrandar, siempre, todo el tiempo. Justo como los gritos de la maleza de gente; que me apantallan, incluso me asustan y desprometen, pero con los segundos desaparecen. (Aunque en realidad incomparable por no sutil e inigualable).

Mis tenis están sujetos de las agujetas entre si, mi piel mojada escurre gotas de la barbilla, de las orejas, de la punta de mi nariz. Lluevo junto a la tarde casi noche. Mi lluvia también termina por compadecer a los demás del grisáceo más oscuro al caer del tiempo. Qué sólo pinta ilusamente la comodidad de sus autos, la calidad de la vista tras parabrisas, el mentolado sabor de un buen tabaco, la exclusiva y afinidad de la telefonía celular… ¡Gracias, Dios Calipso! Ver no es igual que ser, hacer, caer.

Han pasado ya dos horas. Cae fríamente el ultramarino de la noche. Nada es como cuando llegué. La lluvia cesa lentamente cansada de caer, ya son pocos mas los transeúntes, autos los mismos en el mismo sitio, o pocos metros si acaso por delante. La acera de mi puente colgante favorito se está secando, los faros alumbrados se van juntando extremo a extremo del grande puente, se van llamando uno al otro, los del final parecen juntarse pero no, no lo hacen.

Los árboles sacuden sus delgadas hojas con sus ramas gruesas. Están contentos como nunca. Nazario, el Búho de la hora y el reloj de oro también sacude sus largas alas, se ve contento sobre la antigua iglesia y sus campanarios. Sodi Luna, para ser un gato, parece ronronear también gustoso bajo la cubierta de la cornisa. Aquella cornisa, qué buen lugar para verlo todo, casi todo. Damián el loro, Gissel la duende, Samuel el ogro, Bastian el dulcero, Tristán el cuenta cuentos… Faisán el pinta cielos.

Han pasado más de dos horas ya. Sacudo mis largas alas. Desato de las agujetas mis tenis viejos. La lluvia cesó. La noche por fin cayó. Mi ritual ha terminado. ¡Gracias, Dios Calipso! Hacía 4 largos años que no llovía en mi ciudad, estoy feliz, es hora de irme a casa.

jueves, 5 de julio de 2007

Los hijos de Sanchez

Crispín y Marta salen. Consuelo los ve alejarse, condolida y luego empieza a realizar algunas labores domésticas mientras la vivienda entra en penumbra. Se enfatiza la zona-cama donde Roberto a dejado de abrazar a la mujer. Vuelve a sentarse en el borde del lecho, pensativo.

ANTONIA BIS:
¿En qué piensas, Otelo? ¿Estás enamorado? (Sonríe burlona). No me digas que de mí.

ROBERTO:
Estuve, hace tiempo… Y cuando uno ama a alguien y es correspondido, es algo grande; más que grande, sublime. Todas las cosas, por muy insignificantes que sean, se ven bajo otro aspecto… El amor es algo fantástico, más que bonito, más que alegre. Es la vida misma. El amor significa Dios, significa bondad, comprensión, cariño mutuo.

La mujer sonríe, con ironía. Roberto se levanta y le entrega un billete.

ANTONIA BIS:
¿Ya te vas? ¿No quieres otro? … Gratis.

ROBERTO:
(Sentimental, mirándola fijamente.) Eres muy bonita.

ANTONIA BIS:
Y tú me gustas.

Roberto emprende la salida.

ANTONIA BIS:
No te vayas, Otelo.

Roberto sale de la zona-cama, pero regresa al poco tiempo, momentáneamente.

ROBERTO:
¿Cómo te llamas?

ANTONIA BIS:
(Extrañada.) ¿Yo?... Antonia… ¿Por qué?

Los hijos de Sánchez, Vicente Leñero. Fragmento.