sábado, 23 de mayo de 2009

Monstruos de papel.

Tan pronto como las voces dejen de escucharse
podré cerrar los ojos y dormir. Entonces soñaré con los monstruos de papel; sus cuerpos rayados, cuadriculados o lisos,
y que ruidosa pero melodicámente se van levantando del piso:
torpes y anciosos.
ENORMES. De pelo despeinado rozan el techo;
estrellado en fluorescente y de contraste azul,
azul de ultramar.
Los monstruos de papel se transforman en entes, de repente marionetas del amor,
inesperadamente robots cuadrados que bailan lento al pasar del tiempo.
¡¡Quikchskt!! ¡¡Quaskqutt!!...
... Los monstruos de papel se modifican.
Viento Ojeriza Obstinación Nebuloso Carmín.
Lluvia Sereno Ritmo Chocolate.
Paz Prisa Movimiento Fulgor.
Tan pronto como las voces se vuelvan a escuchar,
abriré los ojos y con la luz los monstruos de papel
se extinguirán.

sábado, 16 de mayo de 2009

1976

1
Pasan los años y con ellos la ingenuidad, tal vez la lluvia debería tenerme pensando en los placeres del mundo, pero esta vez me deleito a media noche con el sabor amargo de la suplica, me quito el collar de perlas que me cansa y me pongo en la boca las peticiones indignas que me avergüenzan. La noche egoísta prevalece en silencio; incómodo y prolongado.

9
Me agacho a expulsar un par de zapatos cansados de mí, agotados del día. El silencio se ve interrumpido por el filoso ruido de una espada; no todas las preguntas tienen una respuesta inmediata. Decido pensar que si así fuera no me gustaría vivir, justo como no me gustaría hacerlo eternamente. Por primera vez en este instante tengo en la cabeza el ardor de una respuesta verdadera, innegable; la vida es corta.

7
Ha dejado de hacer calor, la cueva en la que vivo y alumbro con un par de velas de mecha eterna suele ser el único sitio en que puedo escuchar el silencio. A veces guardo fragmentos de él en una botella de vidrio, los consumo por mi boca ardientemente y me dispongo a tratar de descifrar el énfasis de mi risa, la densidad de mis lagrimas, la dirección de mi voz. El silencio es una droga maldita que un día me matará. Ahora me desvisto para recostarme sobre la cama de nubes en la que duermo, la veo últimamente vieja y erosionada, los años pasan y con ellos la vida se pone vieja; intelectual en sus lecturas y sensual en su vestimenta. Me hundo bajo las sábanas suaves y azules y cierro los ojos con resignación; odio la vida adulta que me acompaña.

6
Siento la efervescencia de la suplica queriendo salir de mí, me sostengo con furia, cierro los ojos con más fuerza de la que puedo y le hablo a la noche, la noche es una bruja perversa que un día me matará también. Me da palabras al aire que no por ser de esta naturaleza rompen con el silencio. Me río de la noche con nervios, esta me golpea con la suavidad de su mano izquierda; me tira al precipicio, donde hay todas las respuestas a todas las preguntas, donde todas las soluciones a todas las exigencias se encuentran dando vueltas en una espiral que además de girar veloz, te lleva a todos lados y nunca llegas a estar en uno a la vez. Quiero no sentir todas las respuestas en este instante porque se clavan como saetas en mi vientre. Una tras otra, una otra tras la otra una, ¡todas juntas, todas juntas!… Mientras me muero escuchando a la noche que me acribilla con el filo insano de su silencio.

domingo, 3 de mayo de 2009

.....

Before the world was created, the Word already existed. 
The Word was the source of life,
and this life brought light to mankind. 
The light shines in the darkness,
and the darkness has never put it out.