martes, 13 de noviembre de 2012

Volaré


Cuando cierro los ojos intento no verte y fabrico un sueño de mí en otro sitio. Lejos de esta ciudad en la que vives. Lejos de esta ciudad que de poco en poco me va recordando más y más tu sonrisa; mientras transito en una bici, en un coche, en dos pies.
Cuando abro los ojos intento no verte y fabrico mentiras que me sirven de excusa para poder huir de ti, de tu sonrisa que me paraliza cuando transito en una bici, en un coche, en dos pies.
Luego entonces parpadeo y parpadeo y pestañeo y pestañeo y no estás. Es como ir dentro de un tubo caleidoscópico. Sólo veo los pocos trozos de color de las cosas que entran a mis pequeños ojos. Triángulos de colores; fraccionados, fragmentados, subdivididos. Y me tropiezo y me accidento cuando transito; en una bici, en un coche, en dos pies.
¡Ya verás! Encontraré una manera de huir de tu sonrisa provocadora; nadar, estudiar matemáticas, cambiar de género musical, tomar estupefacientes, llenar mi habitación con globos inflados por mí... ¡No! Ya lo tengo... ¡Volaré, esta noche volaré!

domingo, 4 de marzo de 2012

El espacio azul.


Otra vez, haré un espacio en el espacio de espasmo. Como un hueco en el espacio negro de mi tarde para ver si puedo mirar nacer. Es que a veces no me queda claro  que estoy despierta, venida al mundo para aplazar contra corriente el día final. Everyday in my life is like the first day. Every minute in my life is one more and one less at the same time.
Abro el espacio con mis dedos como abriría las ramas frondosas en una selva,  sacando primero la frente; los ojos abriendo de poco en poco y luego toda mi cara presenciando la oscuridad en la oscuridad, o tal vez la luz en la oscuridad, o la nada en el todo, o todo en la nada. No sabemos aún.
Yo completa, o lo poco que podría llevar de mí, está ante aquello relativo. Siempre habrá un punto de retorno, pienso. Pero si el miedo y la incertidumbre me atrapan, pensaré que todo lo hecho en mi más lejano y presente pasado, está mal hecho. ¿Quién me dice entonces cómo volver habiendo aprendido de mis errores?... Sí, hay un momento en la vida en que un idiota se cansa de serlo.

Lo que está posterior a mis dedos que entre abrieron un espacio en el espacio. El espacio azul. El tiempo de una vida, que vivo, siento, respiro, prolongo, disfruto, evito dormir, trabajo, intento enamorarme, apelo siempre al lado más humano de aquellos, aquellas; de quienes nada obtengo me alejo y en quienes puedo me restriego casi completa hasta cansarme del confort. El espacio azul y los mísiles de los días que vuelan. Las canciones que se repiten y dicen menos cosas que antes. ¿Será que de niños, adolescentes, teníamos mas cosas que aprender? El espacio azul, por no llamarlo de otra manera muy cotidiana.  

domingo, 19 de febrero de 2012

sos mi enigma

Luces sobre casas; sobre cerros en pueblos desconocidos; tras una ventana de madera que nos pone, que me pone en un tiempo inesperado. Un lenguaje en común que no te cambia el origen, un paladar tolerante que apenas te quita el hambre, un ciento de besos que me saben a misterio y todo entero sos mi enigma y yo me voy resbalando en lo incierto.

soy de papel

Soy de papel. Aveces, porque sabes que soy de fuego. Que me enciendo con besos, que me voy prendiendo en silencio y que me apago con un adiós. 
Soy de papel. Aveces, porque sabes que soy de agua y que voy corriendo en un caudal; donde voy poniendo rocas para atorarme, para no cruzar, para inundarme. 
Pero soy de papel, con cuadros azules, com miedos en mayúsculas, con dudas fugaces. Y necesito escribir una historia alterna... y necesito que me cuentes cosas, que me digas ocurrencias y mentiras en el oído. Necesito que te vayas bien lejos y luego más lejos, para que nunca termines de volver. 

viernes, 9 de septiembre de 2011

00:27 minutos

Sabado. 00:27 minutos. Soy presa una vez más de esa espera ridícula que soporto poco sentir. Fumo en México un Marlboro con etiqueta Duty Free del aeropuerto de Corea. En ocho horas meteré una clase de francés en esta cabeza que está llena de nombres numéricos para clasificar lavadoras de lujo, parecidos a corchos de vino que conservan el aroma y añejan mis sueños de subir a un avión y beberme un mundo, que según la vida que me ha tocado vivir, no me he ganado el derecho de saborear.
Hacia unas semanas que no me detenía sintiéndome en la nada. Será que lo que rápido empieza culmina pronto. Es pregunta. Y después viene recia una voz que grita Joder!

sábado, 20 de agosto de 2011

Nueve horas y media.

En noches como ésta, de media noche y estudio, me pregunto de qué estoy hecha. La respuesta más cercana es de carne cada vez más vieja y deshidratada y de unos kilos de huesos que se asoman sin desnudarse, de unos años para acá demasiado. Con un afán de creer en lo intangible estoy hecha de una novela de Ítalo Calvino y de una canción de Antonio Vivaldi.  El sendero de los nidos de araña e Invierno, eso quiero ser.