viernes, 9 de septiembre de 2011

00:27 minutos

Sabado. 00:27 minutos. Soy presa una vez más de esa espera ridícula que soporto poco sentir. Fumo en México un Marlboro con etiqueta Duty Free del aeropuerto de Corea. En ocho horas meteré una clase de francés en esta cabeza que está llena de nombres numéricos para clasificar lavadoras de lujo, parecidos a corchos de vino que conservan el aroma y añejan mis sueños de subir a un avión y beberme un mundo, que según la vida que me ha tocado vivir, no me he ganado el derecho de saborear.
Hacia unas semanas que no me detenía sintiéndome en la nada. Será que lo que rápido empieza culmina pronto. Es pregunta. Y después viene recia una voz que grita Joder!

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