domingo, 24 de febrero de 2008

Somos pero ¿somos?

Somos como el fuego, que se extingue cuando el viento de otoño le sopla en cara.
Somos como la lluvia, que se evapora cuando el sol de verano quema el suelo.
Somos pero no somos; como los falsos confidentes, como el planeta tierra que se compone de agua, como los marcianos que no viven en Marte; en ningún lado del negro universo eterno.
Somos como el verde de las hojas, que se opaca con el venir del otoño, que se acaba con el temblar del invierno y que es el mismo pero no el mismo cuando toca la puerta la primavera, siempre nacen hojas nuevas. Los árboles, siguen ahí, son como las casas de ambos, los números telefónicos de ambos, los cuerpos de ambos, siguen ahí, en el mundo de todos, el que no puedo cambiar, colorear, inventar, transcribir.

1 comentario:

María Buendía dijo...

lo recuerdo: dedicado a nadie :)