jueves, 5 de julio de 2007

Los hijos de Sanchez

Crispín y Marta salen. Consuelo los ve alejarse, condolida y luego empieza a realizar algunas labores domésticas mientras la vivienda entra en penumbra. Se enfatiza la zona-cama donde Roberto a dejado de abrazar a la mujer. Vuelve a sentarse en el borde del lecho, pensativo.

ANTONIA BIS:
¿En qué piensas, Otelo? ¿Estás enamorado? (Sonríe burlona). No me digas que de mí.

ROBERTO:
Estuve, hace tiempo… Y cuando uno ama a alguien y es correspondido, es algo grande; más que grande, sublime. Todas las cosas, por muy insignificantes que sean, se ven bajo otro aspecto… El amor es algo fantástico, más que bonito, más que alegre. Es la vida misma. El amor significa Dios, significa bondad, comprensión, cariño mutuo.

La mujer sonríe, con ironía. Roberto se levanta y le entrega un billete.

ANTONIA BIS:
¿Ya te vas? ¿No quieres otro? … Gratis.

ROBERTO:
(Sentimental, mirándola fijamente.) Eres muy bonita.

ANTONIA BIS:
Y tú me gustas.

Roberto emprende la salida.

ANTONIA BIS:
No te vayas, Otelo.

Roberto sale de la zona-cama, pero regresa al poco tiempo, momentáneamente.

ROBERTO:
¿Cómo te llamas?

ANTONIA BIS:
(Extrañada.) ¿Yo?... Antonia… ¿Por qué?

Los hijos de Sánchez, Vicente Leñero. Fragmento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

con que Leñero, Vicente

es uno de los mejores a mi modo de ver aunque de esta no me acuerdo y creo que esta mal algo por ahí, bueno es agradable saber que estas de vuelta

María Buendía dijo...

esq lo q no saben.... q aquel amor...... era también de nombre Antonia..... gran escritor Leñero... me raya...